Millones de visitantes de PornHub pudieron infectarse con un malware publicitario
Esas infecciones también son peligrosas.
Ver pornografía por internet se ha convertido en una actividad tan habitual como extrema con altas dosis de peligro, incluso para quienes visitan sitios aparentemente seguros y amigables, como PornHub.
Resulta que, según reportan los chicos de Proof Point, una firma de seguridad digital, durante el año 2016 todos los 23 mil millones de visitantes que pasaron por PornHub estuvieron expuestos a contraer un molesto malware publicitario, que pudo haber fastidiado sus navegadores web.
Traffic Junky, la compañía especializada en distribución de contenidos publicitarios digitales, mediante inserciones en sitios web, habría sido la culpable de habilitar la integración de anuncios maliciosos, alimentados por la firma de malvertising KovCoreG, que llevaban a la descarga de un molesto programa malicioso que generaba ganancias para los criminales.
Los inocentes usuarios de 2016 pudieron haber ingresado a PornHub, cuando de pronto les apareció una ventana notificando sobre la actualización necesaria de su reproductor de Adobe Flash, para poder observar el video deseado.
Entonces las víctimas accedían y seguían las instrucciones para instalar un malware silencioso que daba clics de manera sigilosa sobre todas las inserciones publicitarias dentro de PornHub,
desplegando de paso algunas ventanas adicionales para estirar las ganancias a costa de los visitantes.
Esta infección por fortuna (si cabe considerarlo así) sólo entraba en acción cada que la víctima ingresaba al sitio web en cuestión y ha sido retirada por completo de la plataforma web para adultos.
Pero marca la existencia de un método potencialmente efectivo, donde más de un incauto se mostró vulnerable ante la urgencia de ver ya su porno.
Ya nadie está seguro.
Resulta que, según reportan los chicos de Proof Point, una firma de seguridad digital, durante el año 2016 todos los 23 mil millones de visitantes que pasaron por PornHub estuvieron expuestos a contraer un molesto malware publicitario, que pudo haber fastidiado sus navegadores web.
Traffic Junky, la compañía especializada en distribución de contenidos publicitarios digitales, mediante inserciones en sitios web, habría sido la culpable de habilitar la integración de anuncios maliciosos, alimentados por la firma de malvertising KovCoreG, que llevaban a la descarga de un molesto programa malicioso que generaba ganancias para los criminales.
Los inocentes usuarios de 2016 pudieron haber ingresado a PornHub, cuando de pronto les apareció una ventana notificando sobre la actualización necesaria de su reproductor de Adobe Flash, para poder observar el video deseado.
Entonces las víctimas accedían y seguían las instrucciones para instalar un malware silencioso que daba clics de manera sigilosa sobre todas las inserciones publicitarias dentro de PornHub,
desplegando de paso algunas ventanas adicionales para estirar las ganancias a costa de los visitantes.
Esta infección por fortuna (si cabe considerarlo así) sólo entraba en acción cada que la víctima ingresaba al sitio web en cuestión y ha sido retirada por completo de la plataforma web para adultos.
Pero marca la existencia de un método potencialmente efectivo, donde más de un incauto se mostró vulnerable ante la urgencia de ver ya su porno.
Ya nadie está seguro.
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