La hibernación del oso negro sería clave para salud de astronautas en viajes prolongados
El oso negro puede detener la liberación de calcio en su torrente sanguíneo mientras hiberna.
Podría pensarse que existe poca relación
entre los hábitos del oso negro y la experiencia de cualquier
astronauta en un viaje prolongado por el espacio exterior, sin embargo,
se trata de un tema que se ha venido estudiando desde hace tiempo y ahora una nueva investigación ha venido a aportar nuevos datos sobre la hibernación de estos animales, que podría resultar de gran utilidad para los exploradores espaciales.
Una de las mayores complicaciones durante las misiones en el espacio exterior, es la generación de osteopenia entre los astronautas, un efecto colateral de los viajes en gravedad cero, en donde se produce una degradación progresiva de los huesos, siendo esta una circunstancia que obliga a que las misiones tengan un periodo más corto de duración.
En un estudio publicado en la más reciente edición de The Journal of Experimental Biology, se ha descubierto que durante la hibernación del oso negro el animal es capaz de evitar la degradación de sus huesos, al detener la liberación de calcio dentro del torrente sanguíneo, una situación que podría ser de gran utilidad, de ser emulada por astronautas o pacientes con alguna enfermedad crónica de las articulaciones.
El siguiente reto, según describe para The Guardian Meghan McGee-Lawrence,
autora del estudio, sería poder descifrar el proceso neurológico que
regula la liberación de calcio, para que los humanos también lo hagan.
De lograrse, será posible realizar viajes espaciales a distancias más prolongadas, sin afectar la salud de los astronautas:
Una de las mayores complicaciones durante las misiones en el espacio exterior, es la generación de osteopenia entre los astronautas, un efecto colateral de los viajes en gravedad cero, en donde se produce una degradación progresiva de los huesos, siendo esta una circunstancia que obliga a que las misiones tengan un periodo más corto de duración.
En un estudio publicado en la más reciente edición de The Journal of Experimental Biology, se ha descubierto que durante la hibernación del oso negro el animal es capaz de evitar la degradación de sus huesos, al detener la liberación de calcio dentro del torrente sanguíneo, una situación que podría ser de gran utilidad, de ser emulada por astronautas o pacientes con alguna enfermedad crónica de las articulaciones.
Sabemos que la hibernación es controlada por el cerebro. Nuestro próximo paso es entender cómo estas proteínas y enzimas son detenidas por el cerebro del oso para reducir la pérdida ósea.Esta no es la primera ocasión que se analizan las cualidades de la hibernación del oso negro, aunque todos los estudios anteriores se habían centrado en el sueño del animal y su ritmo cardíaco, como un medio para lograr periodos extensos de "animación suspendida".
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