Niños adictos a las pantallas, un problema global

Aunque la adicción a Internet aún no es reconocida como tal por todos los médicos, está claro que muchas personas no conciben la vida sin la tecnología.

El tema de la tecnología y la adicción a ella es como el dilema del huevo o la gallina.

¿Acaso es la tecnología la que genera adicción o son las personas las que necesitan un medio externo para desarollarse en el mundo de hoy?
Por más que tratemos de buscar una explicación, lo que sí está claro es que existen muchas personas que dependen de la tecnología. La comunicación, las relaciones, los eventos importantes; los aparatos tecnológicos siempre están presentes, como si fueran parte de nosotros.

La tecnología tiene sus pros y sus contras, como casi todo en esta vida. Sin embargo, los contra parecen ser mucho más potentes de lo que pensábamos, sobre todo para los más pequeños.

Un artículo publicado ayer en The New York Times habla sobre la adicción de los niños a las pantallas y la realidad que se vive en muchos lugares del mundo en este sentido.

(cc) Doug Waldron / Flickr

 

De hecho, esto se ha convertido en un problema real y preocupante en China, y según se cita en este artículo, los médicos en ese país consideran que esta adicción sí existe, que es una patología real y que para superarla, hay que rehabilitarse.

China es el primer país del mundo que ha diagnosticado la adicción a Internet como una enfermedad o un desorden clínico, y se han hecho algunos documentales que hablan sobre el tema, como por ejemplo, Web Junkie.

El problema de fondo es la dinámica que se ha construido entre padres e hijos. Los padres se ven abrumados por el comportamiento de sus hijos, y para tranquilizarlos y evitar problemas, siguen con el círculo vicioso que plantea las pantallas como solución.

"Si la niña sigue llorando, dale el tablet y así estará más tranquila, es lo único que la calma". Ejemplo más claro que éste no existe, y lo más probable es que todos conozcamos personas que siguen esta dinámica con sus hijos.

Si antes era la televisión, ahora son los celulares, computadores y tablets, y el resultado de eso será más niños adictos a las pantallas y dependientes de la tecnología para desarrollarse en la sociedad.