Cabinas telefónicas en Londres se convierten en negocios


Miles de cabinas telefónicas inactivas han sido adaptadas como microlocales para empresas. El objetivo es darles un nuevo uso, pero sin cambiar su exterior, ícono de Inglaterra.


Las cabinas serían ideales para que decenas de personas tengan un negocio propio.

Las cabinas serían ideales para que decenas de personas tengan un negocio propio.
Emprendedor, ¿has utilizado un teléfono público en los últimos días? Lo más probable es que no. Y es que con la proliferación de los smartphones cada vez son menos las personas que se comunican en estas cabinas telefónicas.


Esta situación no es ajena al resto del mundo. En Londres, por ejemplo, las clásicas cabinas telefónicas rojas, íconos de la ciudad, quedan en desuso. Por eso, una empresa se está encargando de reinventarlas y transformarlas en negocios.

La compañía Red Kiosk retira los teléfonos de estas cabinas y las convierte en espacios ideales para que decenas de personas tengan un negocio propio y generen ingresos.

Desde una biblioteca de préstamo de libros, un centro de primeros auxilios, una mini cafetería, hasta talleres de reparación y estaciones de recarga de móviles.

Una vez alquilada la caseta, el propietario es responsable de su mantenimiento, pero se compromete a no cambiar su característico color rojo.

“Las casetas son una gran pieza de ingeniería y arquitectura. Nuestro propósito es redefinir su uso para que se adapte a las necesidades modernas sin comprometer su apariencia externa en el escenario de la ciudad”, se explica en la web de Red Kiosk.

El alquiler anual de una caseta cuesta aproximadamente 5,609 dólares. De ese monto, el 10% es donado a una entidad encargada de ayudar a personas sin hogar y sin empleo a tener las herramientas para salir adelante.


Umar Khalid y su esposa tienen un mini-café llamado Kape Barako cerca de Hampstead Heath, la versión londinense de Central Park.

Khalid tuvo que rebuscar en internet para encontrar refrigeración, anaqueles y una máquina de café express que entraran en la cabina. “Es todo un desafío”, dijo.

Otro negocio que encontró una oportunidad en las cabinas es Lovefone, un taller de reparación de electrónica que planea abrir siete locales de reparación de smartphones en todo el Reino Unido.

“Me sorprendió lo espaciosa que es y me pareció que era perfecta para que hubiera un solo técnico adentro”, expresó el CEO de Lovefone, Rob Kerr.

Microlocales para empresas

Las autoridades locales cerraron algunos comercios mientras trataban de dilucidar cuál era la licencia apropiada para algo que no era exactamente un comercio minorista pero tampoco un vendedor ambulante.

Después de todo, no pueden empacar sus pertenencias al final del día y llevarse la cabina en un camión. Tras cientos de firmas de apoyo, los microlocales reabrieron pero la cuestión no está resuelta.
“Los funcionarios están trabajando para garantizar que se emita la licencia correcta que permita que se realice compraventa en la calle a través de las cabinas”, explicó en un comunicado el concejal de la ciudad, Jonathan Simpson.

Sin duda un interesante nuevo uso que se adapta a la evolución de los dispositivos. ¿Qué te parece? Déjanos tus comentarios y comparte esta nota con tus amigos.

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