El amor en tiempos de desamor
Qué fácil es hablar de amor, sentirlo y vivirlo es otra cosa.
¿Les ha dolido el corazón? Conozco gente que asegura que eso no es posible, que el corazón no puede doler, al menos no por desamor.
Yo he sentido que me duele el pericardio, el miocardio y el endocardio. Sí, todas las capaz del corazón.
Me duele cuando espero y no llega, cuando busco y no encuentro, cuando hablo y no me doy a entender, cuando de plano no encuentro las palabras a expresar, cuando me callo los "te amo", cuando siento que pierdo mi tiempo, cuando no me siento valorada, cuando miento, cuando dejo de darle importancia a los detalles, cuando me pierdo, cuando no soy correspondida, cuando me prometen y no me cumplen, cuando confundo sexo con amor, cuando no soy congruente, cuando elijo mal, cuando me cierro, cuando el protagonista es mi ego.
Me duele el corazón muchísimo en esta época de desamor.
En verdad creo que estamos pasando por una crisis interpersonal, que estamos perdiendo esa capacidad para relacionarnos con otros, en este caso, con una pareja específicamente.
Miro a mi alrededor, y lo que veo es mucha gente sola, para quien cada vez es más difícil encontrar alguien con quien compartir.
Juramos querer encontrar algo real, hermoso, estable, funcional; pero no estamos dispuestos a mostrarnos del todo como somos, ya no hablamos con la verdad, ya no nos comprometemos, ya no luchamos, ya no nos interesamos en el otro, en lo que le gusta, en lo que piensa, en sus sueños, en lo que le preocupa, en sus miedos, ya no escuchamos.
Ahora es más fácil renunciar, criticar, juzgar, echarle la culpa al otro de que no funcione, decidir mejor darse la vuelta y seguir probando con una máscara que nos hemos adherido de tal manera que ya es difícil arrancar.
Del otro lado veo parejas "unidas" por sexo, pero ni siquiera porque los hagan volar en la cama, no, nada más por tener con quien coger.
Porque no quieren estar solos, y aquí sí aplica el "no interesa con quien, pero tengo a alguien, con quien mostrarme ante los demás". Y eso es lo que importa. ¿A mí o a los demás?
Mientras tanto... pues igual creo una cuenta en Tinder y a ver qué sale, o me doy mis escapadas al hotel con el del trabajo, o le llamo a mi sexbuddy, o a ver que sorpresita me regala la vida, total yo estoy abierta.
No importa que no comparta muchas cosas con la persona que he elegido, que no la admire, que no tengamos tema de conversación, que no la ame, que no la sienta mi apoyo, que no me haga sentir especial, que no me llene, vaya, a veces no importa que ni me atraiga físicamente. Igual ahí estoy.
Porque me ayuda a pagar la renta, porque ya tengo con él 10 años y qué flojera volver a empezar, porque a fin de cuentas ya me conoce y hasta me aguanta.
Porque ya todas mis amigas se casaron y ni modo que yo no.
Porque tenemos un negocio juntos, porque sería mi tercer divorcio, porque ya estoy vieja, porque mis hijos, porque igual no voy a encontrar a alguien más, porque todas las parejas están igual de jodidas, porque el amor no existe, porque él todo me perdona, porque ya le agarré el modo, porque así estoy muy cómoda.
Total, vida sólo hay una, ¿qué más da? Ni es para tanto eso de buscar la felicidad.
¿Ya les dolió el corazón o todavía no?
¿Les ha dolido el corazón? Conozco gente que asegura que eso no es posible, que el corazón no puede doler, al menos no por desamor.
Yo he sentido que me duele el pericardio, el miocardio y el endocardio. Sí, todas las capaz del corazón.
Me duele cuando espero y no llega, cuando busco y no encuentro, cuando hablo y no me doy a entender, cuando de plano no encuentro las palabras a expresar, cuando me callo los "te amo", cuando siento que pierdo mi tiempo, cuando no me siento valorada, cuando miento, cuando dejo de darle importancia a los detalles, cuando me pierdo, cuando no soy correspondida, cuando me prometen y no me cumplen, cuando confundo sexo con amor, cuando no soy congruente, cuando elijo mal, cuando me cierro, cuando el protagonista es mi ego.
Me duele el corazón muchísimo en esta época de desamor.
En verdad creo que estamos pasando por una crisis interpersonal, que estamos perdiendo esa capacidad para relacionarnos con otros, en este caso, con una pareja específicamente.
Miro a mi alrededor, y lo que veo es mucha gente sola, para quien cada vez es más difícil encontrar alguien con quien compartir.
Juramos querer encontrar algo real, hermoso, estable, funcional; pero no estamos dispuestos a mostrarnos del todo como somos, ya no hablamos con la verdad, ya no nos comprometemos, ya no luchamos, ya no nos interesamos en el otro, en lo que le gusta, en lo que piensa, en sus sueños, en lo que le preocupa, en sus miedos, ya no escuchamos.
Ahora es más fácil renunciar, criticar, juzgar, echarle la culpa al otro de que no funcione, decidir mejor darse la vuelta y seguir probando con una máscara que nos hemos adherido de tal manera que ya es difícil arrancar.
Del otro lado veo parejas "unidas" por sexo, pero ni siquiera porque los hagan volar en la cama, no, nada más por tener con quien coger.
Porque no quieren estar solos, y aquí sí aplica el "no interesa con quien, pero tengo a alguien, con quien mostrarme ante los demás". Y eso es lo que importa. ¿A mí o a los demás?
Mientras tanto... pues igual creo una cuenta en Tinder y a ver qué sale, o me doy mis escapadas al hotel con el del trabajo, o le llamo a mi sexbuddy, o a ver que sorpresita me regala la vida, total yo estoy abierta.
No importa que no comparta muchas cosas con la persona que he elegido, que no la admire, que no tengamos tema de conversación, que no la ame, que no la sienta mi apoyo, que no me haga sentir especial, que no me llene, vaya, a veces no importa que ni me atraiga físicamente. Igual ahí estoy.
Porque me ayuda a pagar la renta, porque ya tengo con él 10 años y qué flojera volver a empezar, porque a fin de cuentas ya me conoce y hasta me aguanta.
Porque ya todas mis amigas se casaron y ni modo que yo no.
Porque tenemos un negocio juntos, porque sería mi tercer divorcio, porque ya estoy vieja, porque mis hijos, porque igual no voy a encontrar a alguien más, porque todas las parejas están igual de jodidas, porque el amor no existe, porque él todo me perdona, porque ya le agarré el modo, porque así estoy muy cómoda.
Total, vida sólo hay una, ¿qué más da? Ni es para tanto eso de buscar la felicidad.
¿Ya les dolió el corazón o todavía no?
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